OBSERVACIÓN DE UNA LUNA DE

El pasado 4 de Junio fue Luna Llena. A partir de entonces la Luna por su parte derecha empieza a oscurecerse  para irse adentrando en la fase de cuarto menguante. Las siguientes fotos las saqué el día 6 de Junio, dos días después del plenilunio y por tanto la Luna tiene un aspecto casi circular.
No es precisamente el mejor momento para ver los rasgos de la Luna cuando está próxima a la fase de Llena porque su inmenso resplandor oculta los accidentes del satélite. De hecho los que mejor se observan son los situados en la línea conocida como terminador, que es la que marca la frontera entre la zona oscura de la iluminada por el Sol en la Luna. Allí los cráteres parecen haberse remarcado con un perfilador de ojos y ses observa todo el circo de crestas que posee.
Aún así es interesante observar la Luna e intentar poner nombre a algunos rasgos. Por ejemplo los mares, que a simple vista se distinguen bien, con unos prismáticos sencillos mejor. Para ayudarnos tenemos la foto siguiente que tomé a pulso con un objetivo de 300 mm a una velocidad de obturación de 1/500 s.

Recordemos que los mares no son masas de agua, son llanuras de basalto creadas por el impacto de un enorme objeto sobre la Luna en torno a 4000 millones de años atrás. Tal impacto funde la corteza y esta se solidifica poco a poco adoptando esta forma.
Otro recordatorio, en la Luna no hay erosión, por tanto cualquier accidente selenográfico permanece mucho tiempo allí, normalmente hasta que otro meteorito impacta sobre el anterior a él, borrándolo total o parcialmente.
También se pueden ver los principales cráteres. A mí siempre me gustó en el plenilunio el cráter Tycho con sus haces que cruzan gran parte de la cara de la Luna.

Fijémonos en Kepler que no deja de ser un manchón. Eso es un efecto de deslumbramiento por la intensidad de luz reflejada por la Luna. Cuando el terminador pase por allí, el espectáculo de Kepler será colosal a través de unos prismáticos.